Guillermo Móntelon Nava, Presidente Estatal de la UNTC en colima y Srio. De Organización del Comité Regional Sinarquista.Por: Guillermo Móntelon Nava
ASI-COLIMA
¿Cual será el rumbo del sinarquismo?, Admito que responder a esta pregunta es difícil cuando el movimiento otrora grande y esperanzador para los más desprotegidos, hoy se encuentra debilitado y por si fuera poco, dividido a causa de la acción de personas ambiciosas que vieron en la Unión Nacional Sinarquista la posibilidad de un beneficio personal, aprovechándose de la buena fe y el deseo de cambio de muchos mexicanos.
Lo que queda del sinarquismo es el producto de malos dirigentes y de militantes que no supieron sembrar las raíces firmes en los descendientes o en los más allegados para que el movimiento permaneciera, creciera y se proyectara como una institución fuerte, porque a pesar de sus principios, de su filosofía y de su trabajo por el bien común y de su lucha por dar a México un futuro más libre y democrático, la dinámica social lo rebasó cuando pudo llegar a ser una organización fuerte y vigente.
Pero a pesar de los tragos amargos y las muchas dificultades que ha enfrentado este movimiento, hay hechos que deben darnos esperanza, fe, confianza y mucho ánimo: El movimiento sigue vivo y actuante; en muchos rincones del país aún hay sinarquistas convencidos de lo bueno que tiene esta organización, saben de lo mucho que le ha dado al país y de lo que aún se puede hacer. De hecho hay sinarquistas que a pesar de su edad siguen entregándose al trabajo del bien común y aportan lo que está a su alcance en beneficio de los demás.
La Unión Nacional de Trabajadores del Campo, organismo de proyección de la UNS es sin duda una opción para seguirle dando vida a este movimiento cuya historia es importante difundir y recordar, no como un desahogo de nostalgia, sino para retomar ánimos y brios ante el mucho trabajo que aún falta por hacer, especialmente en estos tiempos de crisis económica y cuando por ambiciones políticas, muchos se aprovechan de un modelo político viciado y monopolizado por los partidos que han tomado a la democracia como bandera para vivir de la política sin asumir compromisos verdaderamente patrióticos.
Por eso resulta alentador que un grupo de sinarquistas esté enfocado a promover la reconstrucción y la unificación del movimiento, al tiempo que se promueve también la agrupación de quienes pueden aprovechar diversos programas gubernamentales para impulsar el desarrollo y el bienestar comunitario, como una forma de superar la situación de pobreza, de desempleo, de abandono y marginación. Eso es finalmente lo que busca el sinarquismo, así que más allá de problemas internos, de divisionismos, de conflictos y de confrontaciones, lo importante es que se sigue trabajando a favor de quienes más lo necesitan, sea a través de la UNTC , de la Unión de Usuarios o de otros instrumentos como se está haciendo en Colima al Crear el Centro Formativo de Valores para Niños y Jóvenes y cuyas acciones contribuyeron a que el gobierno del estado, a través del DIF estatal, tomaran la promoción de los valores como una línea de trabajo constante para impulsar virtudes y valores entre los niños, los jóvenes y las familias.
Cierto que aún habrá que superar muchas dificultades, pero si mantenemos la fe, la esperanza y la firmeza en los objetivos que debemos alcanzar, seguramente mucho podremos hacer con una nueva visión de lo que requiere nuestra comunidad, nuestro entorno y el país.
Por eso me permito exhortar a todos los compañeros a que nos agrupemos en torno al trabajo efectivo, en torno a los sinarquistas de buena fe y de aquellos que están convencidos de que son las acciones las que permiten avanzar y superar las dificultades, incluso las que ponen los enemigos de México y del Sinarquismo; los que sí están trabajando y los que siguen buscando estrategias para unificar a los sinarquistas, rescatar y cuidar su patrimonio y sobre todo proyectar a la UNS hacia los nuevos tiempos conforme lo exige México, así que no nos dejemos amedrentar por nada ni por nadie y más allá de posturas dogmáticas, analicemos lo que la patria exige de nosotros y observemos el trabajo de quienes ejercen sus convicciones de manera práctica con acciones de bien común. El Centro de Información Social y la Comisión Coordinadora por la Unidad y Reconstrucción del Sinarquismo esperan mucho de cada uno de nosotros. Hagámoslo por México y por nuestros viejos sinarquistas que soñaron con un Sinarquismo fuerte y siempre vivo.
ASI-COLIMA
¿Cual será el rumbo del sinarquismo?, Admito que responder a esta pregunta es difícil cuando el movimiento otrora grande y esperanzador para los más desprotegidos, hoy se encuentra debilitado y por si fuera poco, dividido a causa de la acción de personas ambiciosas que vieron en la Unión Nacional Sinarquista la posibilidad de un beneficio personal, aprovechándose de la buena fe y el deseo de cambio de muchos mexicanos.
Lo que queda del sinarquismo es el producto de malos dirigentes y de militantes que no supieron sembrar las raíces firmes en los descendientes o en los más allegados para que el movimiento permaneciera, creciera y se proyectara como una institución fuerte, porque a pesar de sus principios, de su filosofía y de su trabajo por el bien común y de su lucha por dar a México un futuro más libre y democrático, la dinámica social lo rebasó cuando pudo llegar a ser una organización fuerte y vigente.
Pero a pesar de los tragos amargos y las muchas dificultades que ha enfrentado este movimiento, hay hechos que deben darnos esperanza, fe, confianza y mucho ánimo: El movimiento sigue vivo y actuante; en muchos rincones del país aún hay sinarquistas convencidos de lo bueno que tiene esta organización, saben de lo mucho que le ha dado al país y de lo que aún se puede hacer. De hecho hay sinarquistas que a pesar de su edad siguen entregándose al trabajo del bien común y aportan lo que está a su alcance en beneficio de los demás.
La Unión Nacional de Trabajadores del Campo, organismo de proyección de la UNS es sin duda una opción para seguirle dando vida a este movimiento cuya historia es importante difundir y recordar, no como un desahogo de nostalgia, sino para retomar ánimos y brios ante el mucho trabajo que aún falta por hacer, especialmente en estos tiempos de crisis económica y cuando por ambiciones políticas, muchos se aprovechan de un modelo político viciado y monopolizado por los partidos que han tomado a la democracia como bandera para vivir de la política sin asumir compromisos verdaderamente patrióticos.
Por eso resulta alentador que un grupo de sinarquistas esté enfocado a promover la reconstrucción y la unificación del movimiento, al tiempo que se promueve también la agrupación de quienes pueden aprovechar diversos programas gubernamentales para impulsar el desarrollo y el bienestar comunitario, como una forma de superar la situación de pobreza, de desempleo, de abandono y marginación. Eso es finalmente lo que busca el sinarquismo, así que más allá de problemas internos, de divisionismos, de conflictos y de confrontaciones, lo importante es que se sigue trabajando a favor de quienes más lo necesitan, sea a través de la UNTC , de la Unión de Usuarios o de otros instrumentos como se está haciendo en Colima al Crear el Centro Formativo de Valores para Niños y Jóvenes y cuyas acciones contribuyeron a que el gobierno del estado, a través del DIF estatal, tomaran la promoción de los valores como una línea de trabajo constante para impulsar virtudes y valores entre los niños, los jóvenes y las familias.
Cierto que aún habrá que superar muchas dificultades, pero si mantenemos la fe, la esperanza y la firmeza en los objetivos que debemos alcanzar, seguramente mucho podremos hacer con una nueva visión de lo que requiere nuestra comunidad, nuestro entorno y el país.
Por eso me permito exhortar a todos los compañeros a que nos agrupemos en torno al trabajo efectivo, en torno a los sinarquistas de buena fe y de aquellos que están convencidos de que son las acciones las que permiten avanzar y superar las dificultades, incluso las que ponen los enemigos de México y del Sinarquismo; los que sí están trabajando y los que siguen buscando estrategias para unificar a los sinarquistas, rescatar y cuidar su patrimonio y sobre todo proyectar a la UNS hacia los nuevos tiempos conforme lo exige México, así que no nos dejemos amedrentar por nada ni por nadie y más allá de posturas dogmáticas, analicemos lo que la patria exige de nosotros y observemos el trabajo de quienes ejercen sus convicciones de manera práctica con acciones de bien común. El Centro de Información Social y la Comisión Coordinadora por la Unidad y Reconstrucción del Sinarquismo esperan mucho de cada uno de nosotros. Hagámoslo por México y por nuestros viejos sinarquistas que soñaron con un Sinarquismo fuerte y siempre vivo.
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