por: Guillermo Marín (ASI OAXACA)
El poder que ha desarrollado la televisión y la radio sobre la sociedad es inconmensurable। El Estado y los políticos evaden su responsabilidad, porque el verdadero poder es el económico y la economía se mueve a través del consumo, y el consumo es inducido por los medios…de ahí su "real poder".
La televisión y la radio entran en la mente y los sentimientos de los pueblos y esta definiendo en gran medida el perfil cambiante de la sociedad, justamente por toda esta influencia que, minuto a minuto, construye "la realidad"। Pareciera que la realidad esta en los medios y lo demás es ficción.
Efectivamente vivimos una REALIDAD MEDIÁTICA। Los gobiernos ya no les interesa hacer obras, tomar dediciones atinadas, resolver problemas sociales o de infraestructura. No, ahora todo lo hacen por la televisión y la radio a través de anuncios que una y otra vez, a fuerza de repetirse saturan y construyen "la realidad".
La televisión y la radio ya no pueden seguir tomándose como simples "empresas para divertir e informar"। Los medios son el más poderoso instrumento que se usa de la manera más perversa, para engañar, enajenar y mantener en la ignorancia al pueblo y resultan el arma más eficaz para imponer las ideas de quienes tienen el poder económico y con ello, el político.
El día de ayer por la noche, en el "canal de las barras y las estrellas", de costa a costa y de frontera a frontera y en horario estelar, se vio la realidad del poder en México। Marcelo Ebrard en el banquillo de los acusados y como el fiscal de la nación televisiva aLópez Doriga.
El espectáculo fue denigrante y decadente। Ebrard casi de rodillas respondiendo las incisivas, agresivas y tendenciosas preguntas del fiscal. Ebrard se veía con miedo, inseguro y deseando complacer al fiscal. Este noticiero es el tribunal de la Santa Inquisición del Siglo XXI.
Esta actitud que tienen los medios con algunos personajes de la política que no les convienen a sus intereses। Más el servilismo y la parcialidad que tienen para aquellos "socios" a quienes apoyan por defender los intereses mutuos; hacen del manejo de la "información de la iniciativa privada", una verdadera cloaca.
Es incomprensible como funcionarios como Ebrard, se sometan voluntariamente a estos "interrogatorios-ajusticiamientos-mediáticos"। En donde temerosos se dirigen al inquisidor mayor. Su presencia en estos "actos de fe mediática", fortalecen la estructura de poder espurio de los medios y de la iniciativa privada, presentando vulnerable al gobierno y de rodillas al funcionario.
La dictadura de los medios es el enemigo del pueblo y de la inteligencia. Mientras más poder tenga los medios, menos oportunidades tendrán el pueblo y el gobierno. Porque no se nos debe olvidar dos cosas, muy importantes. El bien común más valioso del pueblo, es el gobierno. Y los dueños de las empresas como la televisión y la radio, solo tienen una concesión que es del pueblo y de la nación.
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