lunes, 28 de diciembre de 2009

REFLEXION DE NAVIDAD Y SOLSTICIO 09


No puede haber tristeza cuando nace la vida.

La Navidad nos proporciona la clave para descifrar algunos profundos misterios
de nuestra existencia।


Las personas se preguntaban angustiados el porqué del dolor y de la humillación, (dolores y soledades propias y ajenas) qué sentido tiene el sufrimiento de los más pobres, de los pequeños y de los que padecen injusticias।


Los hombres le preguntaban a Dios y Dios guardaba silencio. Los hombres buscaban argumentos pero ninguna respuesta podía silenciarlas preguntas que nacían de las raíces del corazón dolorido.

¿Qué significa el hecho de que Dios se hiciera hombre? Ahora, en la Navidad, habla Dios. Y Hombres y Mujeres guardan silencio. Ya no preguntan más.

Se limitan a escuchar la narración del acontecimiento de la dulzura divina y humana: Dios nació pequeño; Dios llegó a nuestra Historia; Dios nació en un rincón del planeta; Dios habló a través de Jesús.

Jesús, hombre bueno y sencillo, anunció el Reino de Dios - o la república de Dios-, y nos enseñó un nuevo rostro de Dios: Un Padre bueno que quiere y sueña con un mundo más fraterno, más solidario y más justo, y que desea que nos involucremos en tal proyecto.

Siempre será Navidad en el corazón de aquél que canta la manifestación del amor humanitario de nuestro Dios.

Jesús que fuiste Niño, niño como cualquiera de nosotros: danos en esta noche santa un alma de niño para poder ser sencillos, alegres, confiados y llenos de ternura y de cariño para con todos: para con los hombres y mujeres, nuestros hermanos y hermanas, y para con todos los seres de tu creación.

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