Por: Lorenzo Serrano
ASI-GUERRERO
El enorme problema de la crisis de mercado, de empleo y de dinero que nos ha tocado enfrentar a los mexicanos y de manera particular a los taxqueños, se está utilizando por algunos sectores sociales pudientes política y económica mente hablando para señalar y castigar a otros grupos que por su condición económica y social no han podido alcanzar mejores niveles de vida a consecuencia de sus limitados márgenes de ingreso y crecimiento en el trabajo y el comercio; haciendo señalamientos en contra de éstas personas y acusándolos de ser los principales culpables de que no esté viniendo mucho turismo a Taxco y el incremento de la crisis.
El gran problema de la crisis en el que se incluye la limitada afluencia turística en Taxco se puede considerar que obedece a dos factores importantes que se deben tomar en cuenta, el primero lo constituye un fenómeno externo que nunca podrá estar controlado por ningún sector en nuestra ciudad, pero el segundo que es un factor interno sí es posible que lo ataquemos todos los que nos sentimos afectados porque además lo constituimos los habitantes de éste generoso Taxco.
El factor interno somos todos los habitantes de nuestra ciudad, los que vivimos directa o indirectamente de los turistas que nos visitan y las exportaciones en diferentes productos que se hacen al mercado internacional, refiriéndonos al turismo que nos visita, vale la pena que nos autoanalicemos para determinar si todos los que vivimos directamente del beneficio de los turistas que nos visitan, hemos aportado lo que nos corresponde para cuidar la imagen personal, el desempeño honesto en nuestro trabajo y de nuestro negocio frente a los visitantes, analizar si nos conducimos con honestidad, la realidad es que sólo nos ha interesado hacer mucho dinero en los momentos de nuestras operaciones comerciales aunque nuestros clientes se vayan molestos con nosotros.
Esa conducta deshonesta copada de ambición personal por el dinero la han ejercido muchos taxqueños en agravio de quienes nos visitan, entre ellos algunos hoteleros que por mucho tiempo le han vendido a los visitantes instalaciones con tarifas que están por arriba de la realidad, con habitaciones sucias, sin ropa suficiente, sin agua caliente ni fría, en muchos casos tolerando a empleados sin educación para atender a los clientes, en ocasiones esos mismos clientes abandonan ese hotel con la queja de que les robaron sus pertenencias sin que la gerencia de esa empresa les de alguna respuesta satisfactoria.
De igual manera se han recogido quejas en contra de algunos restaurantes, en el sentido de que la deficiente calidad de los alimentos, instalaciones no muy aceptables, deficientes servicios de parte de sus empleados y las altas tarifas por los servicios que les venden, lo mismo se ha divulgado por algunos turistas cuando se refieren a su visita a la mayoría de platerías del centro de la ciudad que por años estuvieron visitando para hacer algunas compras, han externado su inconformidad por la joyería de mala calidad que les han vendido, de atención inadecuada y precios muy altos; hace unos pocos días un cliente se quejó de haberse introducido a una platería que se localiza muy cerca de la fuente en la Plaza Borda, pregunto por el precio de alguna pieza y al parecerle caro solicitó algún descuento pero la persona responsable le contestó que esos son sus precios si quería algo más barato se podía ir a conseguirlo en los tianguis.
Siempre se han recogido diversas quejas de los visitantes en contra de la despreciable calidad del transporte público, que venden el servicio más caro en todo el estado, las unidades descuidadas que representan un serio peligro para sus ocupantes, los conductores se conducen sin respeto a los clientes usando un vocablo incorrecto y cobrando tarifas que ellos inventan, de igual manera se han expresado algunos turistas de los llamados informadores, acusándolos de no ofrecer una imagen personal aceptable y de mal orientarlos en la información que les ofrecen el centro de la ciudad.
Los argumentos que estamos exhibiendo no son un invento de nadie y sí expresan la imagen negativa y los errores de quienes por mucho tiempo hemos vivido del turismo, pero no hemos tenido conciencia ni respeto por los visitantes en sus viajes a Taxco, conductas que representan el elemento más dañino y que justifican la razón para que después de tantos años que hemos desarrollado una promoción en contra del turismo con la conducta ya señalada, a estas alturas ya no vengan tantos turistas como ocurría hace algunos años.
En consecuencia es injusto culpar a los comerciantes ambulantes, los semifijos y a los artesanos indígenas de los errores que han cometido algunos comerciantes y empresarios de Taxco, quienes acusan a estos minicomerciantes, que por el hecho de ocupar un espacio en el centro de la ciudad para desarrollar su trabajo con honestidad, son señalados como culpables de que los turistas ya no quieran venir a Taxco, lo correcto es que cada quién asuma la parte de responsabilidad que le corresponde, artesanos plateros, comerciantes plateros del centro de la ciudad, hoteleros, restauranteros, transportistas, piratas y todos los que de alguna manera vivimos del turismo, pero que no hemos sido cuidadosos de nuestro comportamiento con los visitantes, para disponernos a corregir lo que hemos hecho mal aunque tengamos que renunciar a ingresos monetarios que no corresponden a la calidad de lo que vendemos, de ésta manera estaremos todos invitando a los turistas a que regresen a visitar nuestra ciudad para que todos por igual ganemos dinero.
El enorme problema de la crisis de mercado, de empleo y de dinero que nos ha tocado enfrentar a los mexicanos y de manera particular a los taxqueños, se está utilizando por algunos sectores sociales pudientes política y económica mente hablando para señalar y castigar a otros grupos que por su condición económica y social no han podido alcanzar mejores niveles de vida a consecuencia de sus limitados márgenes de ingreso y crecimiento en el trabajo y el comercio; haciendo señalamientos en contra de éstas personas y acusándolos de ser los principales culpables de que no esté viniendo mucho turismo a Taxco y el incremento de la crisis.
El gran problema de la crisis en el que se incluye la limitada afluencia turística en Taxco se puede considerar que obedece a dos factores importantes que se deben tomar en cuenta, el primero lo constituye un fenómeno externo que nunca podrá estar controlado por ningún sector en nuestra ciudad, pero el segundo que es un factor interno sí es posible que lo ataquemos todos los que nos sentimos afectados porque además lo constituimos los habitantes de éste generoso Taxco.
El factor interno somos todos los habitantes de nuestra ciudad, los que vivimos directa o indirectamente de los turistas que nos visitan y las exportaciones en diferentes productos que se hacen al mercado internacional, refiriéndonos al turismo que nos visita, vale la pena que nos autoanalicemos para determinar si todos los que vivimos directamente del beneficio de los turistas que nos visitan, hemos aportado lo que nos corresponde para cuidar la imagen personal, el desempeño honesto en nuestro trabajo y de nuestro negocio frente a los visitantes, analizar si nos conducimos con honestidad, la realidad es que sólo nos ha interesado hacer mucho dinero en los momentos de nuestras operaciones comerciales aunque nuestros clientes se vayan molestos con nosotros.
Esa conducta deshonesta copada de ambición personal por el dinero la han ejercido muchos taxqueños en agravio de quienes nos visitan, entre ellos algunos hoteleros que por mucho tiempo le han vendido a los visitantes instalaciones con tarifas que están por arriba de la realidad, con habitaciones sucias, sin ropa suficiente, sin agua caliente ni fría, en muchos casos tolerando a empleados sin educación para atender a los clientes, en ocasiones esos mismos clientes abandonan ese hotel con la queja de que les robaron sus pertenencias sin que la gerencia de esa empresa les de alguna respuesta satisfactoria.
De igual manera se han recogido quejas en contra de algunos restaurantes, en el sentido de que la deficiente calidad de los alimentos, instalaciones no muy aceptables, deficientes servicios de parte de sus empleados y las altas tarifas por los servicios que les venden, lo mismo se ha divulgado por algunos turistas cuando se refieren a su visita a la mayoría de platerías del centro de la ciudad que por años estuvieron visitando para hacer algunas compras, han externado su inconformidad por la joyería de mala calidad que les han vendido, de atención inadecuada y precios muy altos; hace unos pocos días un cliente se quejó de haberse introducido a una platería que se localiza muy cerca de la fuente en la Plaza Borda, pregunto por el precio de alguna pieza y al parecerle caro solicitó algún descuento pero la persona responsable le contestó que esos son sus precios si quería algo más barato se podía ir a conseguirlo en los tianguis.
Siempre se han recogido diversas quejas de los visitantes en contra de la despreciable calidad del transporte público, que venden el servicio más caro en todo el estado, las unidades descuidadas que representan un serio peligro para sus ocupantes, los conductores se conducen sin respeto a los clientes usando un vocablo incorrecto y cobrando tarifas que ellos inventan, de igual manera se han expresado algunos turistas de los llamados informadores, acusándolos de no ofrecer una imagen personal aceptable y de mal orientarlos en la información que les ofrecen el centro de la ciudad.
Los argumentos que estamos exhibiendo no son un invento de nadie y sí expresan la imagen negativa y los errores de quienes por mucho tiempo hemos vivido del turismo, pero no hemos tenido conciencia ni respeto por los visitantes en sus viajes a Taxco, conductas que representan el elemento más dañino y que justifican la razón para que después de tantos años que hemos desarrollado una promoción en contra del turismo con la conducta ya señalada, a estas alturas ya no vengan tantos turistas como ocurría hace algunos años.
En consecuencia es injusto culpar a los comerciantes ambulantes, los semifijos y a los artesanos indígenas de los errores que han cometido algunos comerciantes y empresarios de Taxco, quienes acusan a estos minicomerciantes, que por el hecho de ocupar un espacio en el centro de la ciudad para desarrollar su trabajo con honestidad, son señalados como culpables de que los turistas ya no quieran venir a Taxco, lo correcto es que cada quién asuma la parte de responsabilidad que le corresponde, artesanos plateros, comerciantes plateros del centro de la ciudad, hoteleros, restauranteros, transportistas, piratas y todos los que de alguna manera vivimos del turismo, pero que no hemos sido cuidadosos de nuestro comportamiento con los visitantes, para disponernos a corregir lo que hemos hecho mal aunque tengamos que renunciar a ingresos monetarios que no corresponden a la calidad de lo que vendemos, de ésta manera estaremos todos invitando a los turistas a que regresen a visitar nuestra ciudad para que todos por igual ganemos dinero.
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