martes, 11 de noviembre de 2008

¿Política o politiquería?


Por Antonio Mota
ASI-Guerrero


De octubre a noviembre hemos vivido tres procesos electorales en varios Estados del País; Guerrero, Coahuila e Hidalgo, en los tres Estados, se han realizado procesos electorales locales, para la elección de presidentes municipales y diputados locales.

En los tres estados, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha obtenido mayoría de triunfos, se ha posesionado y recuperado los bastiones que durante muchos años había gobernado. Por otro lado el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha venido de más a menos y por su parte el Partido Acción Nacional (PAN) ha causado pena y hasta lastima.

Estos triunfos han sido tema de análisis por parte de analistas, periodistas y de los propios partidos políticos y otras organizaciones políticas y sociales. El PRI ve con alegría lo que han recuperado, el PRD se divide más, y en el PAN “duermen el sueño de los justos”. Ciertamente el PRI se fortalece, se engallan sus dirigentes y ya sueñan con recuperar la presidencia en el 2012.

Si visualizamos de una manera rápida, sin análisis nos preguntaríamos ¿Pero que pasa?, o diríamos ¿la gente no entiende? Entre otras preguntas más, pero vayamos al fondo del asunto, el número de votantes ha sido muy bajo en las tres elecciones, lo que nos da por resultado que un gran numero de mexicanos decide no participar, demostrando con ello que no confía en los políticos ni en los partidos mismos, están desilusionados de las falsas promesas y viven cansados de que no cumplan lo que prometen en campaña los candidatos. Y hartos estamos de la campañas electorales de descalificaciones, calumnias y difamaciones.

Por otro lado vemos a un enfermizo y demente López Obrador, que ha defraudado a los suyos el mismo, hartándolos con sus mentiras y aberraciones y están cansados de sus discursos, marchas y plantones, pero en fin, esas acciones lo han llevado a cavar su propia tumba.

Por otro lado los partidos “satélites”, “comparsas”, “paleros”, partidos que hablaban y se decían que habían sido creados para acabar con los 70 años de corrupción y los vemos agazapados en alianzas convenencieras, como el caso del Partido Verde Ecologista de México, que ya lleva varios años “mamando la ubre” del PRI y viviendo a “costillas” del propio Partido Corrupto el PRI.

O que decir de Convergencia que cuando le conviene le da igual coaligarse con el PAN que con el PRD, que hablan de honestidad de una nueva forma de hacer política y no dejan de agarrarse al Partido Revolucionario Democrático, si lectores no me equivoque, es que veo a muchos expriistas ahora perredistas, o que decir del PAS, del PT de Nueva Alianza y desgraciadamente hasta la dirigencia de la UNS le estaba entrando al juego de la política del billete, de la política centavera como bien le llamara el Sr. Rodríguez, porque eso si que es ser centaveros. ¿o no mi estimado sociólogo?.

El sinarquismo es escuela de civismo, es una acción bien definida en la construcción del bien común, El sinarquismo lucha contra el caos: político, económico, cultural, ecológico, educativo; que abruma a México, y bajo esos principios retomaremos el rumbo que hemos perdido para volver a la línea inicial y reiniciar nuestra lucha nacional con las enormes ganas de poner todo lo que este a nuestro alcance para la construcción de un México nuevo. Que no lo hemos visto pero que es muy probable que lo veamos si nos decidimos a ello.

Así que a los Priístas les decimos que tranquilicen su ego, que esto no ha terminado.

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