“Me corren del PAN por decir la verdad y no por mercenario, ratero y corrupto como otros que aún están”.

Por: Héctor Álvarez

Diputado Local en Jalisco del Partido Acción Nacional

CORREO ELECTRONICO ENVIADO A LA ASI

Debido al proceso amañado y tendencioso del que fui objeto por parte del Partido Acción Nacional y la negativa a mí registro para contender por la candidatura a la diputación federal por el distrito 17. Me expulsan del PAN por: Apoyar al candidato del Partido Verde en mi municipio, de votar en contra de mi fracción en el pleno del Congreso, de tener comportamientos y usar lenguajes que dañan la imagen del partido, de haber tenido un mal comportamiento en una entrevista con el conductor de televisión Leonardo Schwebel, por denunciar penalmente a los integrantes de la LVII legislatura señalando a José María Martínez de incurrir en actos simulados y consentidos para pagarle al auditor Alonso Godoy, entre otros asuntos menores.

El desarrollo del proceso Fast-track de expulsión estuvo plagado de errores e inconsistencias, basta mencionar que el acta del Comité Municipal de Zapotlanejo llegó a radicarse al Comité Estatal sin la firma del secretario general del Comité Municipal omisión que por sí sola desecha dicha solicitud.

Yo no sé si mi comportamiento, mi lenguaje, mi férrea defensa de los principios, doctrina y gobiernos panistas sean motivo suficiente para mi expulsión de lo que sí estoy seguro es que dentro del partido siguen militando quienes a lo largo de 17 años han usado los colores institucionales para realizar múltiples fechorías, robo de recursos públicos y escenas denigrantes en lugares inapropiados que si han afectado gravemente la imagen del partido y la honra de la gran mayoría de militantes panistas.

Pero por lo visto esos pocos militantes panistas mentirosos, corruptos, tramposos, chapuceros y ladrones son reconocidos por su labor, solapados y protegidos por algunos pocos que pretenden darle continuidad a sus múltiples tropelías buscando la posibilidad de llegar al gobierno del estado.

Mis pecados más grandes para ser expulsado del partido y de la bancada del Congreso del Partido Acción Nacional han sido ser honesto, sincero, congruente, atrevido y apegarme siempre a las leyes y ordenamientos que nos rigen, así mismo decidirme a denunciar las irregularidades que he comprobado en el ejercicio de mi función como representante popular, ante la tibieza, complicidad e ignorancia de algunos de mis compañeros de bancada.

Como se leyó en mi curul el jueves pasado, “me corren del PAN por decir la verdad y no por mercenario, ratero y corrupto como otros que aún están”.

Finalmente he hecho lo que tiene que hacer un jalisciense bien nacido, he seguido las enseñanzas de mis humildes padres que con su ejemplo me enseñaron a hacer lo que estoy haciendo y lo que haré toda mi vida, conducirme siempre con rectitud, honestidad y transparencia.