NO CANTA MAL, LAS RANCHERAS…

Por Sergio Estrada
ASI-NACIONAL

Los hijos e hijas de nuestro presidente Nacional de la UNTC Leonardo Andraca Hernández, organizaron una “fiesta sorpresa” a su mama la señora Gertrudis García de Andraca, este sábado 14 de marzo, en el bello puerto de Acapulco, donde hubo de todo sonido, taquiza y mariachis.

El convivió fue preparado en completo secreto y tras utilizar el ingenio, Tere Andraca tuvo que sacar de la casa a doña Gertrudis, para que al regresar encontrara a sus amistades y los preparativos, instalación de sonido, globos etc., fueran colocados en tiempo y forma.

A esta fiesta la familia Andraca estuvo acompañada de varios militantes sinarquistas, socios de la caja de ahorros y amigos de la señora Gertrudis, compañera que celebro su cumpleaños en una felicidad incompleta, pues sólo faltaron sus hijos Juan Pablo y José Manuel, quienes se encuentran trabajando fuera de nuestra patria, a bordo de 2 transatlánticos cruceros de turistas. Pero la señora Gertrudis se la paso bien y contenta porque aunque no estuvieron “pepe” y “juanpi” presentes físicamente, si lo estaban en espíritu y en el corazón de su madre Sinarquista.

Por su parte nuestro amigo y compañero Sinarquista estuvo muy bien y contento, y hasta se dio el lujo de cantar con mariachi y que decir: ¡No canta mal, las rancheras! Felicidades a don Leonardo Andraca Hernández y a través de este espacio dedicado a el, a su esposa y a sus hijos, queremos dejar muy patente nuestra solidaridad y fidelidad con la honestidad, la entereza y el carácter de un buen Sinarquista como lo es el compa Leonardo, quien sigue recibiendo ataques y calumnias de los neo-sinarquistas, pero animo Leonardo con la reconstrucción emprendida por nuestro Jefe Nacional coordinador Jesús Perales, en la reconstrucción del sinarquismo nacional, pronto la verdad se abrirá paso sobre la mentira y el engaño y pondrá a cada quien en su lugar.

Mientras tanto sigue adelante con tu acción patriótica y nacionalista, y muchas felicidades a tu esposa e hijos.

La Señora Gertrudis García Escuen, bailando con su yerno